Otra de las funciones es la de mantener el refrigerante en circulación a través del circuito frigorífico.
En el compresor existen piezas en movimiento que están en contacto mutuo lo que produce rozamiento entre las diferentes superficies metálicas. Esta situación provoca desgaste e importantes aumentos de temperatura muy perjudicial para la máquina en particular y para el sistema en general.
El aceite frigorífico se encuentra alojado en el cárter del compresor y cumple con las siguientes funciones.
- Reducir considerablemente el rozamiento entre las partes del compresor en movimiento.
- Absorber el calor desprendido por el rozamiento.
- Actuar como sello evitando la comunicación en el compresor de las zonas de alta y baja presión. De esta forma se evita una perdida de eficiencia.
- Inhibir la corrosión en el sistema.
- Evacuar las virutas metálicas producto del rozamiento de las superficies.
- Reducir el nivel de ruido del compresor. Mientras más viscoso sea el aceite, más se reducirá éste.
Durante el funcionamiento el lubricante entra en contacto con el refrigerante en el compresor y es arrastrado por el mismo a través del sistema.
Si el refrigerante no es compatible con el lubricante utilizado, aparecerán problemas en la máquina que puede generar desde un bajo rendimiento de la misma hasta una seria avería. Por esta razón, además de estar familiarizado con el uso de los refrigerantes más actuales, es preciso conocer los aceites frigoríficos y su relación con los diferentes tipos de fluidos frigorigenos.
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