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domingo, 6 de noviembre de 2011

CIRCULACION DE ACEITE EN UN CIRCUITO FRIGORIFICO

Para un  frigorista, es importante conocer cómo se comporta el aceite en un circuito frigorífico y las consecuencias de este comportamiento; ya que la relación entre el lubricante y el refrigerante es muy estrecha dentro del sistema al estar en contacto en todo momento. Según sea la capacidad de ambos de mezclarse y tolerase entre si, la circulación del aceite será mejor o peor.
   En la mayoría de los compresores el refrigerante entra en contacto con el lubricante en el interior del mismo. Al producirse la descarga de los vapores hacia el condesador, éstos arrastran gotas de aceite, por lo que su nivel en el compresor irá descendiendo paulatinamente hasta el punto de hacer peligar la lubricación del mismo.
   Una lubricación deficiente prvocará averias en el compresor. Como es inevitable el arrastre de aceite por parte del refrigerante, hay que procurar que retorne al compresor y de esta forma mantener en un nivel adecuado de lubricante  en el mismo.
   Al llegar al compresor, el refrigerante cede calor iniciando el cambio de estado de vapor a liquido. Si no es capaz de mezclarse con el lubricante en estado liquido, éste se ira almacenando en el condesador, haciendo imposible por una parte recuperar el aceite para el compresor y por otra disminuyendo la superficie del condesador; por lo que se reduce su capacidad provocando altas presiones y temperaturas de condensación.
   En estos casos(amoniaco por ejemplo) es obligatorio instalar un separador de aceite en la descarga del compresor y prever purgas de aceite en los puntos más bajos del condesador.
   Si la mezcla no es total, existirá peligro de que circule aceite libre por la tubería de liquido, lo que puede provocar que se produzcan taponen de aceite en el elemento expansor.
   Es importante que aceite y refrigerante sean miscibles entre si para que formen una sola sustancia en el condesador y se garantice, de esta forma, la circulación hacia el evaporador.
   Al evaporador lo que realmente llega es una mezcla de aceite y refrigerante. Este último al recibir calor cambia de estado a vapor, sin embargo, el lubricante permanece liquido, separándose ambas sustancias.
   Es el evaporador donde comienza los problemas, porque el aceite a baja temperatura aumenta su viscosidad. Mientras mayor sea ésta, mas difícil sera el lubricante fluir.
   El aceite comenzará a quedarse en el evaporador ocupando u espacio destinado al refrigerante reduciéndose de esta forma la capacidad del mismo. Como consecuencia se reduce el rendimiento de la instalación y se produce un aumento de la temperatura del recinto refrigerado.
   Por otra parte, el lubricante que se acumula en el evaporador no retorna al compresor haciéndole peligrar. Como se puede comprobar es un objetivo de primer grado garantizar que el lubricante retorne al cárter del compresor.
   Al evaporarse el refrigerante va quedando una mezcla pobre en éste y rica en lubricante. Ésta, a medida que recibe calor, pierde más refrigerante aumentando la viscosidad y, con ella, la dificultad para retornar.

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